Yucateco cumple un sueño: trabajar en crucero de Disney, «mágico»

domingo, 20 de agosto de 2023 · 05:00

MÉRIDA.— En el Disney Wonder, uno de los cinco cruceros de la empresa de entretenimiento más grande del mundo, un joven yucateco trabaja como guest services host, es decir, es el encargado de recibir a los huéspedes y resolverles sus dudas y problemas.

Su nombre es Oswaldo Esteban Pino Pacheco; tiene 33 años y comenzó a trabajar en Disney Cruise Line apenas en enero pasado cuando hizo su primera ruta por México y Estados Unidos.

Sin embargo, su historia laboral con la llamada “fábrica de sueños” se remonta años atrás, cuando a los 25 años trabajó en el pabellón de México del parque temático Epcot de Disney World.

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Trabajar en Disney se había convertido en una meta desde los 21 años cuando fue de vacaciones al parque de diversiones.

“Quedé fascinado por la experiencia, quedé bastante sorprendido con la atención y todo lo que uno llama ‘la experiencia Disney’, donde todo mundo está sonriendo y es feliz”, señala Oswaldo.

Cuatro años después, al terminar la carrera de chef en 2014, un amigo le pasó el contacto de la página de Disney para reclutarse.

Yucateco trabajó en Circo du Soleil

El proceso, cuenta, tardó un año, periodo que aprovechó para trabajar en el Circo du Soleil, cuando uno de sus espectáculos estuvo en Mérida, y continuó con la famosa compañía circense hasta Guadalajara, pues tenía claro que se iba a ir a Disney.

En Epcot estuvo un año y medio y luego regresó a México.

“Sucedieron muchas cosas, llegó la pandemia, nuestra economía no era la mejor y pasé por ciertos baches en los que tienes que luchar y ver cómo rascarte, entonces me mudé un tiempo a Playa del Carmen”.

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Al volver a Mérida, el joven se planteó la posibilidad de trabajar en Disney Cruise Line, y a pesar de que nunca había trabajado en cruceros, se dio a la tarea de aplicar.

“Como dicen, tomé al toro por cuernos e hice las entrevistas, a los tres días me entrevistan en Disney y me dicen: ‘Sí vas’. Entonces comencé con todo el proceso de visado, pasaporte, estudios médicos, porque te piden que estén bien físicamente y mentalmente”.

Después de todo el proceso, que le llevó poco más de nueve meses, el pasado 4 de enero subió por primera vez al barco en San Diego, con el resto de la tripulación, que incluyó a otros cinco mexicanos.

Su contrato fue por cinco meses, y básicamente solo recorrió isla Santa Catalina (Estados Unidos) y playas del Pacífico mexicano (Ensenada, Los Cabos, Mazatlán y Puerto Vallarta).

Su segundo contrato es por seis meses. Actualmente se encuentra en Alaska, pero el 3 de octubre deberá partir a Hawái, Islas Fiyi, Australia y Nueva Zelanda.

Oswaldo dice que trabaja entre 9 y 10 horas diarias, pero que dentro de ese tiempo tiene un descanso de 3 a 4 horas. Y cuando el barco atraca y tiene oportunidad de bajar, aprovecha para turistear. El jueves, por ejemplo, tuvo la oportunidad de ir a un tour de ballenas.

Experiencia de trabajar en Disney

“Vivir esa experiencia es algo mágico. Y sí, el trabajo sí cansa como todas las profesiones, pero al final de cuentas la recompensa es mayor, y no hablo de la economía, sino culturalmente, porque estás viviendo básicamente en otro país y estas conociendo otros lugares y otras culturas”.

Hasta antes de este trabajo, por ejemplo, Oswaldo no solo no conocía San Diego y Alaska, sino que tampoco Los Cabos, Puerto Vallarta, Mazatlán y Ensenada.

“Creo que el estar parado aquí es un sueño cumplido. Me siento realizado como persona, como profesional. Creo que eso es lo importante, y como dije, todos los trabajos son cansados, pero te acostumbras”.

Otro factor que pesa es la familia. Aunque en su primer viaje la comunicación con ella no fue tan complicada, pues el recorrido fue en la costa de México y Estados Unidos.

¿Cómo trabajar en Disney?

“Contraté un plan (de telefonía) y me podía comunicar con mi familia, claro, mientras el tránsito es en mar abierto nadie tiene señal, aunque el barco nos proporciona internet complementario y WhatsApp gratis, pero la señal satelital no es muy buena”.

Añade que cada vez que tiene la oportunidad le escribe a su familia por WhatsApp y les manda fotos, “para hacerles saber que estoy bien y que me la estoy pasando increíble. Y sí los extraño muchísimo, pero al final estoy logrando metas y una más es también llevar de viaje a mis papas (Alfonso Pino y Vianey Pacheco)”.

En ese sentido, el entrevistado exhorta a los jóvenes a nunca darse por vencidos para cumplir sus metas.

“Al final de cuentas si tú lo quieres de verdad, lo puedes lograr. Y aquí estoy yo, ocho años después, trabajando para la empresa más importante del mundo.

“Siempre hay que luchar por los objetivos y tener una meta fija de lo que uno quiere. En mi caso es juntar dinero, en mis vacaciones viajar por el mundo, renovar mi casa, pintarla… no sé, pensando en cosas más de señores. Pero, definitivamente sí funciona.

“Lo importante es no rendirse. El camino de los sueños no es fácil, no es una planicie como Mérida, sino que hay montañas y bajadas que hay que superar y seguir luchando por nuestros sueños”.— JORGE IVÁN CANUL EK